cervicalgia

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La cervicalgia o el dolor cervical es una molestia que afecta a una o a varias de las estructuras del cuello, si bien en algunos casos se irradia a otras zonas del cuerpo como hombros o cabeza. Esta afección, muy frecuente hoy en día, guarda una estrecha relación con los hábitos posturales incorrectos, pero también con otros factores como las lesiones en los músculos o los ligamentos por traumatismos o por el deterioro progresivo.

Aunque lo habitual es que este dolor de cuello remita al cabo de unos días, hay casos en los que se prolonga en el tiempo, convirtiéndose en un dolor cervical crónico cuando dura más de 3 meses.

Por qué me duele el cuello

Las molestias en la zona del cuello son muy habituales tanto en hombres como en mujeres. En la mayoría de los casos, se relacionan con acciones tan cotidianas como las malas posturas frente al ordenador, el abuso del móvil, la realización de movimientos incorrectos o bruscos e, incluso, el sobrepeso de la mochila o del bolso. Otras causas frecuentes de la cervicalgia son el latigazo vertical, las enfermedades reumatológicas o inflamatorias y la artrosis del disco intervertebral.

Este mal, que puede extenderse hacia los trapecios, los hombros, la cintura escapular, la cara o la cabeza, suele presentar los siguientes síntomas:

  • Dolor en el cuello
  • Dificultad de movilidad, sobre todo en la los giros, las rotaciones y la flexión  (cuello rígido)
  • Entumecimiento, hormigueo o debilidad en los brazos, en los dedos…
  • Dolor de cabeza o cefalea
  • Sensación de mareo y náuseas (en ocasiones)
  • El dolor cervical

El tratamiento de la cervicalgia se enfoca principalmente en conseguir devolver la movilidad y eliminar o aliviar el malestar en la zona. Una de las opciones más efectivas para calmar las dolencias en el cuello provocadas por malas posturas (falta de movimiento, contracturas) la encontramos en el método McKenzie de terapia mecánica.

Esta práctica, de la que en Aliviam Mallorca somos referencia, promueve el autotratamiento para acelerar la recuperación y reducir la intensidad de las recidivas.

Consejos para prevenir el dolor cervical

Según nuestros médicos especialistas en cervicalgia en Mallorca, la mejor manera de prevenir y aliviar el dolor de cuello es prestar atención a los factores de riesgo como las malas posturas o las actividades que pueden dañar la columna cervical:

  • Al trabajar: mantener una buena postura, sobre todo si se ejerce sentado o frente al PC). Es decir, adaptar el asiento para que la espalda y los músculos formen un ángulo recto, colocar la pantalla del ordenador a la altura de los ojos y situar el teclado y el ratón en la posición adecuada. Es importante también realizar estiramientos y levantarse cada cierto tiempo. Igualmente, si se carga con el portátil, es más aconsejable trasladarlo en una mochila que en un maletín o una bandolera.
  • Al usar el móvil: evitar coger el dispositivo levantando el hombro e inclinando la cabeza. Para mirar o consultar bien el teléfono, hay que subir el brazo en vez de bajar la cabeza.
  • Al dormir: mantener el cuello en posición recta. Si se duerme boca arriba, mejor una almohada baja y si se duerme de lado, preferible que sea más alta para que el cuello esté en horizontal. Es importante también que el colchón sea firme (ni muy blando ni muy duro).
  • Al sentarse: resulta más aconsejable hacerlo en sillas altas y con respaldos rectos. Evitar sentarse en sofás muy blandos, en el borde de las sillas o con el cuerpo girado.
  • Al conducir: llevar el cinturón abrochado en el coche y el casco en caso de ir en bici o en moto ayuda a reducir el riesgo de padecer lesiones cervicales por accidente.
  • Al coger objetos: evitar coger los objetos flexionando la espalda (es importante flexionar las rodillas al agacharse y mantener la espalda recta). Es mejor también repartir el peso entre las dos manos y, si es posible, valerse de un carro de compra o de una maleta con ruedas, por ejemplo, para el transporte.
  • Bolsos y mochilas: evitar llevar mucha carga para no provocar un desequilibrio muscular. Es preferible usar mochilas con dos asas y atadas a la cintura para impedir el movimiento del peso en exceso. La carga de los bolsos debe colocarse lo más cerca posible al centro del cuerpo.