Testimonio de pacientes con dolor crónico
No hay mayor satisfacción para nuestro equipo que comprobar que la sonrisa vuelve a nuestros pacientes. Con este objetivo, en Aliviam Mallorca, trabajamos día tras día para eliminar o paliar el dolor crónico que sufren aquellos que confían en nuestros especialistas para revertir la situación. Tratamos cada caso de manera individualizada, logramos llegar al origen del problema y damos con la mejor solución para que el bienestar vuelva a reinar en su vida. Sabemos que no siempre es fácil, ni para el afectado ni para su familia, pero luchamos con todas las fuerzas para reducir el impacto que las dolencias producen en la calidad de vida.
Hasta nuestra clínica del dolor en Mallorca acuden muchos enfermos desesperados y cabizbajos tras una larga búsqueda de soluciones. Su dolor, como sensación compleja y multidimensional, se acompaña de emociones como la ansiedad, la desesperanza, el pesimismo, la depresión, la tristeza, la baja autoestima…. El asesoramiento emocional con el enfermo y sus familiares se convierte entonces en una prioridad indiscutible. Desde esta perspectiva, y siempre con muchísimo cariño, le ayudamos a enfrentarse al sufrimiento y a cambiar su percepción del dolor para aprender a vivir de una manera más satisfactoria.
El caso de Brigitta Tesch es compartido por muchos pacientes que sufren desde hace años molestias con repercusiones en el ámbito personal, social y familiar. Hoy, sin embargo, ha conseguido enfocar su dolor de una manera muy distinta, lo aborda con las técnicas mínimamente invasivas de Aliviam, se nutre de la visión multidisciplinar de nuestro equipo y nota los resultados.
Brigitta se puso en manos de nuestros especialistas. Llegó “realmente desesperada”, después de haberse sometido a varios tratamientos en diferentes centros que se tradujeron en una profunda depresión. Padece una artrosis degenerativa que, sumada a un problema hormonal que padeció- y superó- hace años (un cáncer de ovario), le lleva a sufrir una osteoporosis avanzada con dolores muy fuertes.
Ponerse en manos de nuestros expertos en dolor en Mallorca le ha hecho desprender mucha energía, confianza y positividad: “estaba acostumbrada a los tratamientos, pero en Aliviam abordan las dolencias de una manera increíble. Tras muchos años con dolor, por fin he encontrado alivio: lo mío no se puede curar, no hay operación, pero sí se puede mitigar. Aquí cada inyección es como una caricia”.
Brigitta agradece la implicación de nuestro personal y resalta como éste le ha ayudado a vivir su situación de otra manera: “me siento muy acompañada por ellos. He notado el cambio, sobre todo en cuestión de ánimo”.
Su testimonio se une al que hace unas semanas compartía con nosotros María Moranta, quien padece de artrosis desde los 45 años: “no sientes ni sufres tanto dolor y tienes más ganas de hacer las cosas”. La hija de María, por su parte, celebraba haber obtenido por fin una visión integral del estado de salud de su madre, “porque hay veces que el objetivo no es curar sino aliviar. Aquí lo que no te pueden dar con una aguja o una pastilla te lo dan con cariño”.
Las palabras de ambas mujeres nos enorgullece especialmente y refuerza nuestro empeño por mitigar el dolor y mejorar la calidad de vida de los afectados, siempre desde una perspectiva multidisciplinar (ámbito médico, psicológico, nutricional y biomecánico).