¿La única solución a la rotura de menisco es la cirugía?

La rotura de menisco no siempre requiere operar. La rotura de menisco es una de las lesiones de rodilla más habituales entre los deportistas, pero al contrario de lo que muchos piensan no es exclusiva de este colectivo. Cualquiera de nosotros puede sufrirla en actos tan cotidianos como ir caminando al trabajo o al levantarse estando en cuclillas (sobre todo en los casos en que esta estructura se encuentra frágil y afectada por el paso del tiempo).

El resultado del desgarro es el sufrimiento de dolor, rigidez e hinchazón en esta parte del cuerpo. En muchas ocasiones, puntualizan nuestros expertos de Aliviam Mallorca, la aplicación del método conservador (medicamentos, hielo, descanso…) es suficiente para aliviar el dolor de la rotura de menisco y dar tiempo para que el mal mejore por sí solo.

¿Por qué se produce la rotura de menisco?

Cada una de las rodillas tiene dos meniscos (tejidos elásticos en forma de C), que actúan como amortiguadores entre los huesos de la tibia y el fémur. Los principales factores de riesgos de esta estructura son la edad (el menisco pierde resistencia a partir de los 30 años si no se refuerza) y la práctica de actividades en las que se pivota sobre la rodilla o se gira enérgicamente sobre ella (fútbol, tenis, básquet…).

Así, el desgarro de menisco suele producirse por un impacto brusco al hacer deporte (por ejemplo, frenar y girar muy rápido); al arrodillarse o ponerse en cuclillas como consecuencia de una rodillas desgastadas; e incluso por un mal gesto de la articulación (perder el equilibrio al caminar).

Los síntomas más frecuentes de la rotura de menisco son:

• Hinchazón o rigidez
• Dolor al girar o torcer la rodilla
• Dificultad para estirar o doblar la pierna
• Problemas al caminar
• Sentir la rodilla bloqueada

Nuestros profesionales en dolor crónico en Mallorca insisten en la importancia de consultar lo antes posible a un médico si se notan molestias o hinchazón en la rodilla o si ésta no puede moverse con normalidad. No hay que olvidar que una rotura de menisco puede causar dolor constante en la zona e incluso aumentar las posibilidades de sufrir artrosis en la rodilla afectada.

La rotura meniscal no siempre requiere operación

Según los expertos de la clínica del dolor en Mallorca, esta afección es fácil de identificar mediante un examen físico (el médico mueve la rodilla del paciente, coloca su pierna en distintas posiciones, pide ciertos movimientos, evalúa los síntomas…). No obstante, es habitual utilizar radiografías para descartar otros problemas de rodilla y, sobre todo, realizar resonancias magnéticas para obtener imágenes precisas de los tejidos del interior de la rodilla.

El tratamiento contra el dolor de menisco en Mallorca no siempre implica una intervención quirúrgica, ya que muchas veces es suficiente con la aplicación de algunas medidas adaptadas al tipo, al tamaño y a la localización de la lesión:

• Medicamentos: analgésicos y antiinflamatorios para calmar el dolor de rodilla
• Descanso: evitar actividades que agraven la dolencia
• Hielo: ayuda a disminuir la hinchazón y las molestias de la rodilla (nunca debe aplicarse directamente sobre la piel)
• Fisioterapia: para fortalecer los músculos de la rodilla y de la pierna

Algunas roturas, como las asociadas a la artritis o aquellas que no implican un bloqueo de la rodilla, no suelen requerir generalmente una intervención quirúrgica. Con el tiempo suelen volverse menos molestas con el tratamiento adecuado contra el dolor.