¿Qué es el método McKenzie o la terapia manual McKenzie?
El método McKenzie de Diagnóstico y Terapia Mecánica (MDT) es una práctica internacional de gran evidencia científica aplicada en la evaluación y en el tratamiento de problemas musculo-esqueléticos de la columna vertebral y de las extremidades. Creado por el prestigioso kinesiólogo neozelandés Robin McKenzie, lleva más de 30 años aplicándose en diferentes países, consolidándose como una alternativa a la fisioterapia tradicional con excelentes resultados. Sus principios llegaron a Baleares de la mano de nuestro equipo de Aliviam Mallorca, pionero en la aplicación de esta doctrina de referencia en el examen y tratamiento de problemas de espalda, cuello y extremidades. Gracias a su metodología de trabajo, los pacientes de nuestra clínica del dolor en Mallorca aceleran su progreso y mejoran su calidad de vida.
Conoce los diez rasgos más característicos de la terapia manual Mckenzie en Mallorca:
- El centro de la terapia manual Mckenzie es el autotratamiento. Así, a diferencia de la fisioterapia clásica, su objetivo es educar al afectado para que aprenda a autotratarse, bajo la supervisión de los terapeutas de Aliviam. Sin embargo, aunque busca disminuir la dependencia del fisioterapeuta y potenciar el control de síntomas por parte del paciente, no excluye la terapia manual o técnicas hands-on cuando son necesarias.
- El aprendizaje de sus pautas ayuda al enfermo a reducir el riesgo de sufrir recidivas o reapariciones (algo muy frecuente, por ejemplo, en el caso del dolor lumbar).
- Diferencia entre razones mecánicas o no mecánicas del dolor y las limitaciones funcionales. El método Mckenzie parte de una exhaustiva evaluación inicial de los síntomas y de los comportamientos para averiguar si el mal está relacionado o no con posturas o movimientos cotidianos.
- Su evaluación permite identificar fácilmente los pacientes que pueden beneficiarse de sus principios, por lo que ofrece mejores resultados contra el dolor.
- Es uno de las prácticas con más evidencia científica para afrontar los problemas derivados de los gestos y las posturas habituales.
- A diferencia de otros métodos, utiliza los movimientos repetidos (no uno solo) y las posiciones mantenidas para extraer un diagnóstico certero que determine el tratamiento más adecuado contra el dolor.
- La combinación de consejos posturales y de un programa de ejercicios (individualizados, sencillos y cómodos) es fundamental para que el enfermo aprenda a tratarse la lesión.
- Sus estrategias han conseguido reducir los índices de cirugía, evitar intervenciones y resultar más adecuadas que los tratamientos basados en la manipulación de la columna o en ejercicios genéricos.
- Consigue aliviar el dolor y la rigidez y mejorar la capacidad para realizar las actividades cotidianas.
- Más allá del dolor de espalda o de cuello, ponerse en mano de un terapeuta especializado en el terapia manual – método McKenzie es muy efectivo cuando se sufre ciática; dificultad, dolor o rigidez para agacharse; dolor irradiado en el cuello o en la zona lumbar; sensación de pinchazos, hormigueo o adormecimiento en las manos o en los pies; dolor artrósico en las nalgas, en las caderas, en los hombros… Es decir, es también aconsejable para el tratamiento de tendones, músculos y alteraciones articulares.