El dolor es un signo de alerta que indica que existe un problema, un daño o una lesión en alguna parte del organismo. Cuando éste se prolonga en el tiempo, pasa a considerarse dolor crónico y tanto su diagnóstico certero como su tratamiento son fundamentales para facilitar el día a día del paciente.
Esta sensación desagradable, cuyos síntomas varían en función de aspectos como el origen y la localización, es la causa más habitual de consulta médica; siendo los problemas de espalda, de rodilla, de hombro y de cadera los cuadros de dolencias crónicas más frecuentes.
Nuestros profesionales, especialistas en el tratamiento del dolor en Mallorca, atienden cada caso desde una óptica multidisciplinar para identificar los factores que pueden generar o perpetuar el malestar. Este abordaje y el uso de las técnicas más avanzadas permiten a los pacientes de Aliviam vivir sin dolor y mejorar la calidad de vida.
El dolor de espalda: una de los principales consultas médicas
El dolor de columna o de espalda no solo es una de las molestias más comunes, sino también una de las principales causas de absentismo laboral en nuestro país. De entre los diferentes tipos, destacan los dolores de espalda mecánicos (más frecuentes que los inflamatorios), caracterizados por empeorar con las posturas, la extensión y la flexión del tronco.
Estos dolores son normalmente resultado de un movimiento corporal lesivo, un accidente o una contusión. Generalmente, están relacionados con un malestar poco constante, fijo o variable, que puede aparecer tanto en movimiento como en reposo.
Los principales factores de riesgo asociados a esta dolencia son la edad, el sobrepeso, el sedentarismo e, incluso, las profesiones que suponen esfuerzos o sobrecargas.
Aunque cada caso requiere de un estudio personalizado, prácticas como las infiltraciones para tratar el dolor de espalda o el Método Mckenzie de Diagnóstico y Terapia Mecánica (MDT) resultan muy convenientes en su abordaje. Como en la mayoría de casos, el ejercicio y la dieta equilibrada son factores claves para combatir este malestar.
El dolor de rodilla: los riesgos del sobreuso y de las lesiones crónicas
La rodilla, expuesta a un gran esfuerzo, es una de las articulaciones con mayor riesgo de presentar lesiones o enfermedades. En este caso, las dolencias se asocian a causas muy diversas (rotura de ligamento, desgarro del cartílago, artrosis de rodilla, bursitis de rodilla….), con síntomas muy variables en función de aspectos como la localización exacta del mal y su grado de intensidad.
Normalmente, se acompaña de enrojecimiento en la zona, inflamación, rigidez, crujidos, etc. Factores como el sobrepeso, la debilidad muscular, el haber sufrido lesiones previas en la zona o la práctica de deportes que exigen mucho a esta articulación dejan más expuestos a sufrir este malestar.
El tratamiento del dolor de rodilla, según el caso, implicará la aplicación de uno o varios métodos como los siguientes: rodilleras, fármacos, fisioterapia, medidas de cuidado personal, infiltraciones articulares, tratamientos por radiofrecuencia térmica para el dolor de rodilla etc.).
El dolor de hombro: la articulación que se luxa con más frecuencia
El dolor de hombro es uno de los principales motivos de consulta, ya que es una de las articulaciones con mayor movilidad y complejidad anatómica. El malestar puede aparecer en la propia articulación o en cualquiera de sus numerosos ligamentos, músculos o tendones cercanos.
Sus causas son muy variadas: lesiones, traumatismos, artritis de hombro, sobrecargas musculares, bursitis de hombro, tendinitis de hombro, hombro congelado, movimientos repetitivos, lesión del manguito rotador…
En muchos casos, los problemas en esta zona pueden prevenirse o reducirse con medidas sencillas: evitar cargar peso, no forzar los movimientos, vigilar la postura corporal, realizar ejercicios de fortalecimiento, etc.
El dolor de cadera: el malestar de soportar todo el peso del cuerpo
Esta articulación soporta el peso de todo nuestro organismo, lo que repercute en que sea una dolencia muy común, aunque no suele ser muy grave. Sus síntomas no solo pueden afectar a la articulación en sí: es frecuente que se irradie a otras zonas como los muslos, las nalgas o las ingles.
Sus causas son muy diversas: fracturas de cadera, artritis de cadera, bursitis de cadera, osteoporosis… No obstante, el dolor de cadera tiene en muchas ocasiones un origen biomecánico (se produce por las malas posturas o por nuestra manera de andar).
En este caso, el tratamiento más aconsejable se establece en función del diagnóstico concreto y el estado del paciente. Entre las diferentes fórmulas exitosas, destacan los ejercicios de fisioterapia, la pérdida de peso, los fármacos, las infiltraciones de ácido hialurónico para el dolor de cadera, la neurotomía por radiofrecuencia, etc.
Consulta tu dolencia con los médicos de Aliviam, especialistas en dolor crónico en Palma, Inca, Manacor, Porto Cristo y Llucmajor para obtener la solución más apropiada. Ofrecemos diagnósticos certeros y tratamientos personalizados para ayudarte a vivir sin dolor lo antes posible.