La bursitis es la inflamación de unas bolsas llenas de líquido sinovial (bursas o bolsas sinoviales), que tienen la misión de ayudar a las articulaciones en su movimiento y de amortiguar la fricción entre los huesos y los músculos, los tendones y la piel. Esta lesión afecta de forma más frecuente a la rodilla, el hombro, el codo y la cadera, sobre todo en el caso de aquellas personas que utilizan la articulación perjudicada de forma sistemática o repetitiva.
De manera general, la bursitis se caracteriza por el dolor articular en Mallorca y la incapacidad para realizar ciertos movimientos o ejercicios cotidianos. Un tratamiento adecuado de bursitis, garantiza la desaparición del dolor en semanas.
Con ayuda de nuestros médicos especialistas en bursitis en Mallorca, repasamos todo lo que debes saber sobre este trastorno doloroso.
Qué es la bursitis
Nuestro organismo tiene más de 150 bursas repartidas por todo el cuerpo, localizadas bajo la piel, los músculos o los tendones. Estas bolsas o saquitos, rellenos de líquido sinovial, se encargan de reducir las fricciones y de lubricar y amortiguar los movimientos de las articulaciones.
La bursitis se produce cuando se inflaman o se irritan las bursas. Los casos más frecuentes son:
- Bursitis de rodilla.
- Bursitis de hombro.
- Bursitis de codos.
- Bursitis de rodilla.
- Bursitis de cadera.
- Bursitis en la base del dedo gordo del pie.
En la mayoría de casos, desaparece sin un tratamiento específico. El especialista centra sus esfuerzos principalmente en disminuir el malestar y la inflamación.
Síntomas
Los síntomas específicos de la bursitis dependen de la localización de la bolsa sinovial inflamada, el origen de la irritación y el tiempo que la persona lleve con bursitis.
En general, esta lesión suele causar dolor en la articulación y limitación de la movilidad. También es común que la zona afectada aparezca hinchada y enrojecida.
Se recomienda consultar al especialista cuando sea un dolor incapacitante; se observe una hinchazón o un enrojecimiento excesivo; aparezcan hematomas o erupciones en la zona; se acompañe de fiebre etc.
Diagnóstico
Se diagnostica principalmente mediante una evaluación de los síntomas y el estudio de las actividades practicadas por el paciente. También es conveniente realizar una exploración física y otras pruebas complementarias (ecografías, resonancias magnéticas, analíticas…) para descartar otras lesiones.
Causas más frecuentes de la bursitis
Aunque no siempre se conoce el origen de este trastorno, las causas más frecuentes se relacionan con el uso excesivo de una articulación, ya sea por razones cotidianas, profesionales o deportivas (músicos, jardineros, enmoquetadores, soladores, carpinteros…). Esto es así porque los movimientos reiterados o la realización de un sobreesfuerzo en una articulación puede suponer un roce inadecuado entre la bursa y los huesos, provocando la inflamación.
Esta patología puede ser también consecuencia de un traumatismo en la zona afectada, una infección u otras enfermedades como la artritis reumatoide o la gota.
Según precisan los especialistas de Aliviam Mallorca, puede distinguirse entre bursitis agudas (aparecen de forma repentina y brusca) y crónicas (que son agudas sucesivas en una misma articulación).
Factores de riesgo
Son más frecuentes en algunas profesiones o prácticas deportivas ligadas a la repetición de una articulación o a la presión continuada sobre la misma. Por ello, trabajos como el de carpintero o el de peluquero tienen un mayor riesgo. Igualmente, se trata de una lesión típica de los runners, de los golfistas, de los tenistas, de los deportes de contacto y de cualquier ejercicio que no mantenga la postura articular correcta.
Además de estar ligada a ciertas profesiones o pasatiempos, se hace más frecuente con la edad, el sobrepeso (de cadera, de rodilla…) y otras afecciones.
Cómo prevenirla
En el caso de los deportistas, es aconsejable tomar medidas como fortalecer los músculos, evitar movimientos repetitivos, limitar acciones muy exigentes y descansar de forma adecuada tras los entrenamientos.
Otros consejos generales para prevenir esta afección son: mantener un peso saludable, fortalecer la musculatura, levantar objetos de forma correcta (doblar las rodillas), utilizar un carretilla para empujar cargas pesadas, realizar descansos cuando se hagan tareas repetitivas, utilizar rodilleras si el trabajo o el ocio requiere pasar mucho tiempo en esta posición, realizar estiramientos antes de hacer actividades pesadas, cuidar el calzado, etc.
Tratamiento de la bursitis
El tratamiento de este trastorno doloroso depende del origen y de la persona afectada, aunque normalmente se centra en combinar medicamentos, prácticas de cuidado personal (descansar, aplicar hielo…) y ejercicios para mejorar la flexibilidad de los músculos, aliviar las dolencias y reducir el riesgo de sufrir bursitis recurrentes.
Las inyecciones de corticoesteroides también pueden ayudar a reducir el dolor y la inflamación. Solo en pocos casos puede ser necesario extirpar quirúrgicamente la bolsa sinovial afectada. Lo ideal es que antes de tomar ninguna decisión se consulte a los especialistas necesarios y se tenga un diagnóstico claro y certero sobre el cual trabajar una pauta concreta de actuación para cada caso en concreto. Como siempre decimos, cada cuerpo, cada paciente es diferente y único y lo que sirve para unos no tiene por qué ser lo mejor para otros.
En nuestra clínica del dolor en Palma, ofrecemos evaluación y diagnósticos profesionales. Consúltanos para ver en qué podemos ayudarte.