¿Cuál es la diferencia entre artritis y artrosis?
Aunque fonéticamente suenan parecidas y comparten ciertos síntomas, artritis y artrosis no es lo mismo. Si bien es cierto que ambas son enfermedades reumáticas que provocan dolor, difieren claramente en aspectos como su origen o su tratamiento.
Con ayuda de los especialistas de nuestra clínica del dolor crónico en Mallorca, repasamos las principales características de la artrosis y la artritis, así como las diferencias más notables entre ellas.
Artrosis: enfermedad reumática, crónica y degenerativa
La artrosis es una enfermedad degenerativa crónica que lesiona el cartílago (la almohadilla que está entre los huesos de la articulación y que actúa como amortiguador). Puede afectar a una articulación o bien presentarse de forma generalizada.
En este caso, el desgaste del cartílago produce que los huesos se rocen directamente y, en consecuencia, se sufra dolor y pérdida de flexibilidad en las articulaciones. Esto hace que algunos movimientos tan cotidianos como caminar o subir escaleras puedan volverse un auténtico suplicio para el afectado.
La artrosis, más común que la artritis, suele relacionarse con el envejecimiento, si bien hay otros factores que influyen en su desarrollo, como son la obesidad o el sobreesfuerzo de la articulación.
Por lo general, esta enfermedad afecta a aquellas articulaciones que realizan un esfuerzo superior o que soportan un peso mayor: rodillas, columna vertebral, hombros, caderas…
Artritis: enfermedad reumática que inflama las articulaciones
La artritis es una patología, crónica o no, que afecta a la membrana sinovial y que es el resultado de un proceso inflamatorio. En este caso, el líquido sinovial, que actúa como lubricante, se distribuye por la articulación en vez de reabsorberse, lo que produce la erosión del hueso y del cartílago.
Una de sus formas más frecuentes es la artritis reumatoide, que inflama las articulaciones y los tejidos de alrededor. Este tipo de artritis ataca principalmente a las muñecas y a los dedos de la mano.
La aparición de esta enfermedad se vincula a causas muy distintas, como infecciones por gérmenes; traumatismos; enfermedades autoinmunes (por ejemplo, la artritis reumatoide) o la gota.
Distinción entre artritis y artrosis
Como hemos visto, artritis y artrosis son enfermedades que afectan a las articulaciones y que causan dolor, pero sus rasgos y consecuencias son fácilmente diferenciables. Entre las más notables destacan:
- Los tejidos dañados de la articulación son distintos en artritis y artrosis: mientras que la artritis reumatoide afecta a la membrana sinovial, la artrosis daña al cartílago. La primera provoca dolor y desgaste óseo. La segunda dolor al rozarse los huesos entre sí.
- El origen: la artrosis se vincula a una causa degenerativa, mientras que la artritis se asocia a infecciones o a enfermedades autoinmunes (el organismo ataca a ciertas células por error).
- La población afectada: la artritis suele afectar a personas de cualquier sexo y edad, aunque es más frecuente en mujeres de entre 30 y 50 años. La artrosis a mujeres tras la menopausia.
- Síntomas: el dolor articular es el síntoma más característico en la artrosis, junto a la rigidez y a la limitación del movimiento. No presenta síntomas generales como sí hace la artritis (pérdida de peso, fatiga, malestar, fiebre…)
- Malestar: el dolor en la artrosis está más localizado, empeora con el movimiento y mejora con el descanso. El dolor en la artritis suele ser constante y agudizarse con el reposo.
- Tratamiento de la artrosis y de la artritis: la artrosis no tiene cura, por lo que su abordaje se centra en reducir el dolor y mejorar la movilidad y funcionalidad de la articulación. Resulta también fundamental evitar la obesidad y realizar actividades físicas adecuadas (por ejemplo ejercicios para aliviar el dolor de hombro por artrosis) En la artritis, suele recurrirse a los antiinflamatorios y al reposo de la articulación afectada.
Una de las técnicas más exitosas en las clínicas de Aliviam para disminuir el dolor articular es la infiltración de ácido hialurónico en las articulaciones (viscosuplementación en Mallorca).
Este método resulta especialmente aconsejable en personas con artrosis de rodilla, pacientes operados por alguna lesión articular o deportistas que manifiestan signos de sufrimiento. Otras medidas efectivas son la infiltración de corticoides o de Plasma Rico en Plaquetas (PRP) en Mallorca.
