Las clínicas del dolor en España
El dolor no es nada nuevo. Desde el inicio de la humanidad, esta sensación que tan poco nos gusta se ha erigido como un continuo compañero de viaje de nuestra especie al que ha seguido a lo largo de las diferentes generaciones. Sin embargo, este escenario omnipresente ha sufrido un cambio significativo durante las últimas décadas, plasmado en el aumento del número de afectados por dolor crónico.
Aspectos como la mayor esperanza de vida, el aumento de la longevidad y el mayor volumen de pacientes de edad avanzada han empujado a una nueva situación que obliga a tomar cartas en el asunto.
Es precisamente en este punto donde entra la labor de muchas clínicas como nuestra clínica del dolor en Mallorca, con profesionales especializados en ofrecer una mayor calidad de vida a los pacientes con dolores prolongados. Las clínicas del dolor se vuelven hoy más fundamentales que nunca para ganar la batalla al tiempo y ser más longevos.
Centros como el nuestro, pionero en el tratamiento del dolor en Mallorca, encierran las distintas soluciones -cuidadosamente estudiadas y adaptadas a las últimas técnicas- que respaldan que vivir sin dolor sí es posible. La preeminencia de un enfoque multidisciplinar y personalizado en función de cada paciente ofrece resultados tan satisfactorios como duraderos, fundamentales para cambiar la vida del afectado. Un nuevo camino que, como proveedores de salud, reforzamos con la importancia de mostrarle otras claves como la cultura de la prevención del dolor, el autocuidado y los hábitos saludables.
Una de las ventajas indiscutibles de las clínicas privadas del dolor como Aliviam en Mallorca, tal y como avala la Sociedad Española del Dolor (SED), es que las listas de espera dejan de ser un problema. Este tipo de demoras provocan que los pacientes con dolor crónico tarden más de lo recomendable en ser vistos por primera vez por los profesionales o en poder acceder al tratamiento intervencionista más adecuado para mitigar su dolor. Sin olvidar que no pocas veces la cronificación del dolor deriva de la mala gestión del problema que lo ha generado.
La personalización de la atención es otro plus considerable de los centros privados del dolor. Cada paciente y cada caso requieren de un diagnóstico preciso y oportuno, que lleve a la aplicación de aquellas técnicas concretas que se revelen como las más adecuadas para su dolencia. En el lado contrario, la despersonalización característica de otro tipo de centros provoca una gran desconfianza en el paciente, convirtiéndose en un gran contratiempo para su estado de ánimo y el de su entorno.
En clínicas como Aliviam somos conscientes de cómo el dolor lleva a enfermos y a familiares a sufrir una compleja situación vital en sus diferentes ámbitos. Por eso, vamos más allá al abordarlo desde una visión multidisciplinar que incluya todas las áreas claves del tratamiento del dolor (anestesiólogos, terapias mecánicas de columna y aparato locomotor, fisioterapeutas…) y obtenga la solución más conveniente a cada particularidad.
Aunque la mayoría de nuestros pacientes acuden por recomendación o por conocimiento del éxito de nuestros expertos, hay también enfermos que nos visitan tras haber sido tratados en otros centros que no han reducido o eliminado su dolencia, tras no haber recibido atención personalizada o tras haber sufrido la demora de las citas.
En Aliviam -así como en el resto de clínicas del dolor que existen en todo el territorio español hoy en día- trabajamos para romper estas barreras y postularnos como el primer paso de un tratamiento del dolor completo e inocuo, que permita al paciente dar con la solución sin verse inmerso en un peregrinaje permanente entre especialistas.